PREÁMBULO
Trazo rectilíneo dibuja el tiempo
sobre el tapete de la existencia
y entre sus extremos
el fantasma del azar apremia...
para suspiros entre los dados
de ayer y de mañana.
POEMA
Los cangrejos,
borrachos patibularios
en la flema de sus timbas,
caminan sobre el fantasma,
creemos equívocamente hacia atrás;
asalta el trazo de flanco a flanco
dejando atrás el ayer
y mirando siempre el mañana.
Pateo hacia su diestra o siniestra
para contemplar el tiempo detenido
y el mañana desde infinitas perspectivas,
Trazo rectilíneo dibuja el tiempo
sobre el tapete de la existencia
y entre sus extremos
el fantasma del azar apremia...
para suspiros entre los dados
de ayer y de mañana.
POEMA
Los cangrejos,
borrachos patibularios
en la flema de sus timbas,
caminan sobre el fantasma,
creemos equívocamente hacia atrás;
asalta el trazo de flanco a flanco
dejando atrás el ayer
y mirando siempre el mañana.
Pateo hacia su diestra o siniestra
para contemplar el tiempo detenido
y el mañana desde infinitas perspectivas,
apostando siempre a ganador.
son hermosas ambas...pero me detuve en esa primera frase, del poema preambulo: el trazo rectilineo...
ResponderBorrary me pregunto como son nuestras lineas en el tapete de la existencia...si algunas se cruzan, o si siguen paralelas, o si se unen...
bueno, uno que echa su mente a volar, gracias por eso
saludos
y una disolución
ResponderBorrarescasa
al
alcance
de los destinos
mútuos
Hola, desde Barranquilla, Colombia, te envío un caluroso saludo y mis felicitaciones por tu blog, pero sobre todo por su contenido. Te invito a que visites el mío en donde están consignados mis poemas. Estos poemas los puedes utilizar si quieres. Espero tus valiosos comentarios y si puedes recomiéndalo con tus contactos.
ResponderBorrarwww.mandalaspoemas.blogspot.com
Un abrazo,
Víctor González Solano
Hola, gracias por visitar mi blog. Es un honor que me haces el que quieras publicar mi poema. Estas autorizada para ese y todos los demás.
ResponderBorrarUn abarzo,
Víctor Gonzalez Solano
¡MARAVILLOSO!
ResponderBorrarSaludos,
Delsye Caron