miércoles, enero 02, 2008

Tres ghats de Chantal Maillard




1 ASSI GHAT

El olor a zotal contra la neblina que oculta las orillas del Ganges. Campanas, gorriones, voces, sonido de chanclas que se arrastran. La mañana es turbia, y más suave, más llevadero el desarraigo entre tantos seres que adivino agitándose en lo concreto, afanándose en lo que son. Ésa es la diferencia entre este bullicio y el de nuestras ciudades occidentales donde cada uno tiende a lo que no es, cumpliendo ritos que le separan de los otros. Ritos que separan -los ritos mentales- frente a los ritos que congregan. La soledad no es tanta aquí donde los ojos apuntan hacia fuera, directamente. En Occidente ya no sabemos mirar afuera sin dar el rodeo por ese falso adentro que es la mente. Por eso el afuera nunca ocurre dentro tal como se presenta, y es necesario recurrir a la filosofía de la representación. Todo idealismo es consecuencia de una pérdida de inmediatez, es la sistematización del desdoblamiento especular, un diagnóstico de la enfermedad o la pérdida.

Sería recomendable el desmayo. Desmayarse un poco hacia dentro para dar paso, para abrir el cauce, para estrangular el innecesario meandro formado por la acumulación de sedimentos en la cuenca este del cerebro.

No están solos. Son una comunidad unidos en el no-tener. Unidos en el gran juego de la compasión, permitiéndoles, a los que tienen, su tenencia para que pueda repartirse, en las esteras dispuestas, el arroz, el dal, los buñuelos, las monedas. Todos en hilera, niños, viejos, tullidos, leprosos, sentados uno al lado del otro, enfundados en sus chales, en su no-ser-nadie siendo, sin embargo, tanto.





31 CHAUSATTHI GHAT

Pepsi, Mirinda, 7 Up, welcome se mezclan con el betel escupido en el barro. Yo mezclo mi mirada con la de esos hombres del río.





40 MEER GAT

El asedio. La canción que los niños aprendieron. La canción del asedio. Responda. Decimos lo que hemos de decir. Responda. Decimos las palabras mágicas. Debe responder. Hello Madam, hello what's your name. Hello no contesta. El juego no funciona. No hay respuesta. Algo no funciona. No te sientas, te asediamos. Si contestas estás muerta. Pillada, apresada en nuestra red. Pequeñas manos me palpan los bolsillos, la piel, buscan lo que aprendieron a buscar y a recibir. El juego se ha frustrado. Esta presa no responde. El animal ajeno, el extraño, el extranjero. La perra negra es especialista en fetos. Tiene tiña como casi todos los perros de Benarés, pero sabe como ninguno rastrear los fetos hinchados que las aguas devuelven a la orilla. Aquí está. Empieza por el cerebro. Una joven japonesa se acerca a la escena, se pone la cámara en la cara. Duda. No se atreve a disparar. Los intestinos ya se escapan por el cuello derramándose entre las guirnaldas amarillas y las bolsas de plástico que se estancan en el ghat y un olor nauseabundo corre como una brisa rozando el papel en el que escribo. El suelo de piedra ya cobra el tono rosa de la sangre aguada. La perra se relame. Da unos pasos a lo largo del ghat y vuelve al festín que ya es un tronco abierto por la espalda. Tres niños juegan a sumergir guirnaldas a su lado. La perra cumple con el cielo, restituye la carne a otra carne, lo impuro a lo impuro, devuelve a la totalidad la parte que le corresponde. Ya no puede reconocerse a qué ha pertenecido el trozo de carne que bambolea entre la pata derecha del animal y su hocico. El sol se está poniendo despacio en los escalones. Los niños juegan.


© 2007 Chantal Maillard

* Estos fragmentos de “48 ghats” pertenecen al libro de Chantal Maillard, Diarios indios (Pre-textos, 2005).


Chantal Maillard (Bruselas, 1952)

Poeta nacida en Bruselas en 1951 y nacionalizada española. Es doctora en Filosofía Pura y profesora titular de Estética y Teoría de las Artes en el Departamento de Filosofía de la Universidad de Málaga, en la que imparte enseñanza desde 1990. Vivió un año en Benarés, India, en cuya universidad se especializó en Filosofía y Religión India.

Como poeta ha publicado, entre otros, Semillas para un cuerpo (1987) en colaboración con Jesús Aguado, Premio Leonor de poesía, Hainuwele (1990), Premio Ricardo Molina, La otra orilla (1990), Poemas a mi muerte (1994), Premio Santa Cruz de La Palma, Conjuros (2001), Lógica borrosa (2002), Matar a Platón (2004), poemario ganador del Premio Nacional de Poesía, La calma y Husos, ambos de 2006. Ha cultivado la prosa poética en Filosofía en los días críticos, Diarios 1996-1998 y Benarés. Entre sus ensayos se destacan los títulos La creación por la metáfora (1992), El crimen perfecto, Aproximación a la estética india (1993), Confucionismo, taoísmo y budismo (1995) y La razón estética (1999).



fotografías©José Ramón Huidobro

No hay comentarios.:

Búsqueda en ANTARIA

WWW http://antaria.blogspot.com

CAMINO PARALELO - VICENTE HUIDOBRO

CAMINO PARALELO - VICENTE HUIDOBRO
BACKGROUND BITACORA