Tengo miedo de mi misma
del animal que vive dentro
de las marcas que supuran
de mi propio bajo concepto
Tengo miedo de levantarme un día
con cadáveres en mi espalda
(entre ellos mi cuerpo )
hediendo los dolores
de mis actuares inciertos.
Tengo miedo que mi rostro
sea duro como el abandono
urna de mármol frío
de mis escasas esperanzas.
Tengo miedo de mirarme en el espejo
y no ver figura reflejada
ser la errabunda eterna
que no deja huella en nada
Poseo el miedo mas cruel de todos
el de no creer en mi mirada.
Tiemblo, grito espantada,
del animal que vive dentro
de las marcas que supuran
de mi propio bajo concepto
Tengo miedo de levantarme un día
con cadáveres en mi espalda
(entre ellos mi cuerpo )
hediendo los dolores
de mis actuares inciertos.
Tengo miedo que mi rostro
sea duro como el abandono
urna de mármol frío
de mis escasas esperanzas.
Tengo miedo de mirarme en el espejo
y no ver figura reflejada
ser la errabunda eterna
que no deja huella en nada
Poseo el miedo mas cruel de todos
el de no creer en mi mirada.
Tiemblo, grito espantada,
ante el terror que me provoca
el reflejo de mi propia sombra.
---
La vecina de la puerta de al lado
4 comentarios:
piensa al miedo que tendra tu sombra cuando descubra esta poesia mas alla del espejo. tu escribes...abriendote las venas.
Julio , gracias tontuelo.
me indentifico mucho con este poema, padecemos el mismo miedo que nos aterra y nos impulsa, abriendole una ventana al alma para que llore, para que grite lo que nos duele, lo que nos asusta.
Nat, me gusta este poema. Es tan lúcido y dice tanto de tí y de la sombra que todos portamos...
Un abrazo
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